• Prolongar las conversaciones. Es importante que el servicio continúe hablando tras haber dado la bienvenida al restaurante. Si existen mesas asignadas es conveniente que el servicio mantenga en todo momento la comunicación.
• No tomar el bastón o interactuar con el perro guía. A veces podemos estar tentados de coger el bastón para dejarlo en un paragüero o perchero, pero esta no es una manera de proceder apropiada, las persona con problemas de visión necesita disponer en todo momento de su utensilio de tanteo. Hay que recordar también que los perros están concentrados en su trabajo, debemos evitar que se distraigan de las tareas para las que han sido adiestrados.
• Evitar el exceso de condescendencia, pues tal comportamiento puede causar enfado. Algunas personas ciegas han mostrado su disgusto cuando el servicio de camarería se ha ofrecido a cortarle la comida. Estas personas son completamente capaces de hacerlo. Es mejor no propasarse con las ayudas, si el individuo se ve en un problema solicitará la atención del servicio.
• Conversar directamente con el cliente ciego si va acompañado. La sordera no es un trastorno que suela ir acompañado de la ceguera, no se deben asumir discapacidades que no existen. Es tremendamente descortés dirigirse a los acompañantes para solicitar información sobre el pedido o necesidades del cliente ciego.
• Si no hay menús con texto en Braille y el comensal está solo, querrá que se le lea. Cuando van acompañadas, estas personas suelen apoyarse en sus compañeros de mesa.
• Evitar obstrucciones en mesas y pasillos. Los objetos que se encuentran en lugares inesperados pueden ser causa de accidentes
No hay comentarios:
Publicar un comentario