El texto describe la importancia de la accesibilidad cognitiva en el diseño de experiencias digitales, enfocándose en cómo las personas procesan, comprenden e interactúan emocionalmente con la información. Se destaca que esta forma de accesibilidad no solo beneficia a quienes tienen discapacidades cognitivas diagnosticadas, sino también a aquellos que experimentan barreras temporales debido a factores como el estrés, la fatiga o el envejecimiento. El artículo mapea los ocho objetivos clave del Grupo de Trabajo sobre Accesibilidad para Discapacidades Cognitivas y de Aprendizaje (COGA) a las Pautas de Accesibilidad al Contenido Web (WCAG 2.2), proporcionando consejos prácticos y requisitos alineados para que los equipos de producto garanticen que el contenido sea comprensible, fácil de encontrar, libre de errores, y adaptable a las necesidades individuales de los usuarios. En esencia, aboga por un diseño inclusivo que reduzca la carga mental y mejore la usabilidad para todos.
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